Sobre Jane Kleinschmit

Declaración del artista

En mi pintura, busco belleza, fuerza, sensibilidad y movimiento en un proceso contínuo. Es la explosión de colores, la confrontación de formas y el uso de gestos expresivos que más caracterizan mi obra. Vivir en España me ha hecho darme cuenta de hasta qué punto tiene sus raíces en la tradición expresionista del norte de Europa. Aunque el escenario del sur me está influyendo mucho, he llegado a la conclusión de hasta qué punto realmente tiene sus raíces en la tradición expresionista del norte de Europa.

Temas frecuentes en mis pinturas figurativas son los animales, las plantas, el ser humano, la playa y el mar con sus cambios permanentes. Las figuras se encuentran a veces en un ambiente mágico de jardines tropicales, en ocasiones en un aparentemente simple aunque poderoso escenario que puede tener un efecto casi hipnótico en el espectador. Colores y formas contrastadas forman una parte importante junto con la visión de movimiento. Disfruto especialmente creando situaciones absurdas, como jirafas en la playa o elefantes en el cielo, que sugieren otra realidad.
Y así parece totalmente natural que una jirafa merodee por las playas de Granada, y no podría ser más normal.

Siempre he escuchado música, a veces incluso cantaba mientras pintaba. Durante el proceso de creación, lógicamente, hay distintas fases, de las cuales algunas necesitan música, mientras otras necesitan silencio, que también se puede entender como una forma de música. Por ejemplo, una melodía en la radio puede inspirar una improvisación de canto, de la que emana una pintura. Últimamente, el canto ocupa un papel más destacado dentro de mi obra artística. La pintura actual se desarrolla como una continuación de la idea musical, y viceversa. Así el cuadro se pinta solo, la pintora como simple instrumento, y la música como pauta sincronizada del trazo. ¿Suena a cuento, no? Pues es así. La pintura y el canto se complementan en la creación.